miércoles, 8 de diciembre de 2010

Distorsiones de la psiquis



El puñal que salió del fondo del ataúd de los vivos

escondía , aún, los collares de la memoria hurtada.


Las páginas de los libros con el polvo de su abandono,

quieren ser hoy... desean dejar de ser un recuerdo llorado.


En el medio de la madrugada despiertan los fantasmas del ayer y los muertos del hoy.

Las pesadillas son recuerdos sentimentales y los sueños son profetas de la perdición .


Estos muros se llenan de ilusiones y ellas se llenan de muros vacíos.

Allá a lo lejos ¿ no ves el carnaval de las noches desveladas?

Allá a lo lejos ¿ no ves el mármol de las paredes destruidas por la razón?

Aquí, yo veo el correr de los hijos no reconocidos de la luna.

Aquí, yo veo el alba de trotamundos sin caminos.


Se representan en el inconsciente,

esas eternas imágenes difusas.

Caigo en lo eterno,

me entierro en lo finito,

vuelvo a ser infinito,

sostengo mi mortalidad.


Es la representación del teatro ambulante del pasado

con sus actores antes conocidos,

algunos queriéndose perder en mi destino,

otros deseando nunca haber existido.


¿Por qué muestras la cara del mejor sueño, si luego lo pones en dudas y arrebatos?

¿ Por qué juegas con mi memoria?

Memoria estúpida,

villana,

mal parida,

estropeada,

masacrada

y lo peor de todo... nunca olvidada.


Allá van las ilusiones en la almohada,

inocentes como al principio pero menos llorosas como en el final.


Acá van mis distorsiones de la psiquis,

cansada pero optimista;

jugada pero dudosa;

esclava pero libre;

moribunda pero viva;

impuesta pero creada;

perdida pero encontrada.


No es real , solo son sueños.

Distorsiones... solo distorsiones.