Ves , no hay horizontes ni rutas.
Solo paisajes que giran a nuestro alrededor.
Esa sensacion de ser únicos en nuestro mundo,
todo lo que nos rodea desaparece,
nos alcanza al terminar la noche,
nos toma sin despedirse de nosotros.
Yo que he sido un mendigo en parques fantasmas,
que no he tenido hogar y he dormido en bancos,
con periodicos mostrandome que los días pasan
aunque yo quisiera ser eterno en el olvido.
Ves ¿ahora me ves?.
Estoy aca predicando nuestra palabra,
aunque la marea se nos ponga en contra,
yo sigo fiel al sentimiento cultivado en tierras poco fertiles,
pero que ahora en alimento se ha convertido.
Esperar que vuelvas para verte una vez más.
Esperar que te aparescas con el rostro que mil dioses quisieran tener. ¿ Qué terrible mal he hecho para que me condenaran a días de ternura indefinida?
Es el castigo por querer olvidar, por querer no ser yo mismo.
Bien castigado he sido y ahora premiado.
Me entrego a ti, siendo espontáneo.
Respondiendo esas preguntas que nunca me hice,
que la libertad de ser nosotros mismos nos de la razón,
que nuestros sentimientos sean brújula de nuestro presente.
Esperamos que los sueños nos den el puctum en el alma.
Esperamos aunque el espíritu sea frágil y verdugo.
Esperamos esperar, chocamos contra nosotros mismos.
Y si no fuera asi, ¿que gracia tendría?.
Vengo a a ser el terror de los conservadores,
el clandestino de las suposiciones y las formulas anteriormente dadas.
Somos lo que somos,
asteroides fortaleciendoce en el universo,
satélites entre inseguridades,
capítulos en libros sin editar.
Ahora... nos vemos.
