domingo, 24 de septiembre de 2017

Humo rojo

¡No vayas! gritaba mamá
las calles se volvieron
campo de batalla
bajo la lluvia incesante
y el tronar constante
de los gritos en choque.
El miedo pasado de los cascos verdes
el silencio ensordecedor del negro
de las sombras,
de los adioses
 que quedaron desaparecidos
 en la niebla.
¡no vayas! repetía mamá
pero cómo no ir
cuando la noche cubre el día
cuando duermen en el frío
cuando nos dejaron con poco y nada.
¡ vayamos! gritó mamá
y fuimos para ir
fuimos para volver
con los ojos abiertos.