domingo, 3 de junio de 2012

Murmullos






Trazando algunas metáforas sobre el abdomen

que apoyas sobre el cuerpo encurvado de miedos,
con esa sustancia que emana del adentro
y vigilandote cautelosa
 la dialéctica que pretende tus brazos.

Con un frío que quema las pupilas negras
de tu llanto que se convierte en mi llanto,
contradicción anónima del ente imaginario
que pronuncia desde mi boca hacia tu boca
un sonido que reproduce el silencio,
olvido que se olvida de existir.

Puedo escribir miles de palabras
que no toquen ni en morfemas tu nombre,
pero con tu nombre puedo escribir
todas las palabras que describen el mundo,
ese contexto que te aliena de  las emociones
que ves distantes como astros
que te suplican una acción sin retorno.

Y todo se resume en el camino que trazamos,
un mondadientes que busca dónde instalarse
como un recuerdo plagado de circunferencias
que nos tocan el alma,
nos seducen el amor,
nos reflejan los ojos
y terminamos murmurando todas las palabras del mundo.

No hay comentarios: