jueves, 12 de noviembre de 2009

Carta 5


Aquí esta mi corazón moribundo que te susurra de cerca , pero que para tí es solo un enorme silencio en algun rincon vacío que ocupo en tu memoria.


Me nublo en tumultos de miradas,
Me vuelco en cataratas de desigualdades.
Aquí, me hundo en tu insertidumbre,
en tu desaliento y cobardia
de ser tu misma.
De ser tu misma,
no quemarias tus nubes.
Si fueras lo que quiero que seas,
no evaporarías cada gota mojada
en nuestras estrellas.
Si fueras lo que quiero que seas,
no serias tú
y yo no seria yo,
y te odiaria
y me odiaria,
por no dar libertad y crucificarte en mis deseos.
Es que me salvo en tu vaivén.
Me mutilo en tus sermones
de rechazo clandestino.

Pero si no fueras asi,
no te querría como te quiero.

Te pienso en lo que algun Dios llamó tinieblas.

Te beso en lo que algun psicoanalista llamó inconciente.

Te busco en lo que algun adivino llamó certeza.

Te alimento en lo que algun monarca llamó presidente.

Te anulo en lo que algun filosofo llamó caberna.

Te olvido en lo que algun testigo llamó accidente.

Te veo en lo que algun caribeño llamó frío.

Te persigo en lo que algun silencio llamó susurro.

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